Desde el trueque hasta las múltiples plataformas de pago online que hoy tenemos a disposición. Nuestra sociedad ha evolucionado en todas sus formas y seguirá sorprendiéndonos con nuevas formas de realizar transacciones.
El trueque fue durante la mayor parte de la historia de la humanidad la principal forman en la que se realizaban las transacciones comerciales. Esa antigua forma de pago donde dos partes dan valor a las cosas y buscan una equidad entre la ambas. Poco a poco se empezó a reemplazar por algunos elementos referentes como la sal, el ganado o el oro.
Posteriormente se desarrolló la moneda, la cual tenía un valor intrínseco por su composición en metal. Después llegó el papel moneda (billetes), los medios de pago electrónicos (tarjetas de pago), hasta poder realizar transacciones a través de nuestro Smartphone.
Así como aparecen nuevas formas de realizar transacciones, hay algunas destinadas a desaparecer, como es el caso de los cheques.
En Perú, más del 90% de personas entre 18 y 35 años tienen Smartphone y son ellos los que más han usado aplicaciones bancarias para realizar pagos móviles en comparación a otros países de Latinoamérica.
Estas innovaciones son buenas y positivas para los consumidores, porque genera una sana competencia entre las compañías del sector y desarrolla propuestas de valor que sean preferidas por los consumidores y comercios.
Sin embargo, el reto no solo consiste en ofrecer una variedad de medios de pago que sean de fácil uso, sino también en garantizar la seguridad adecuada por el incremento de las modalidades de fraude. Según un reciente estudio, solo el 7 % de las organizaciones en Perú tiene una política de protección de datos. Esta puede ser una de las causas para que el 32% de empresas hayan sufrido ciberataques en los últimos dos años.
Sin duda, el dinero tiene un futuro virtual y pronto llegaremos a un momento en la evolución del mercado.